La creación y comercialización de diversos proyectos inmobiliarios dirigidos al segmento “premium real estate”, bajo el concepto de comunidades planeadas, representan hoy en día un modelo de negocio bastante atractivo para inversionistas a mediano y largo plazo, ya que pueden llegar a ver un incremento en el valor de este tipo de inmuebles de hasta un 25%, dependiendo de la zona donde se encuentren.
Tal y como están concebidas, las comunidades planeadas están diseñadas para crear un ciclo continuo de creación de valor. A medida que crece la población, se genera también un incremento en la demanda de servicios que se traduce en generación de empleos y de nuevos espacios comerciales.
Los planes maestros o masterplan para desarrollos inmobiliarios en México pueden ser de dos tipos, dependiendo de la superficie o cantidad de terreno en el cual se ubiquen. Si el proyecto contempla una superficie de más de 100 hectáreas, se define como un masterplan. Por el contrario, si se trata de un terreno por debajo de esa extensión, es un proyecto de distrito urbano.
Los masterplan de comunidades planeadas han cobrado un gran auge en los años recientes y esto se debe a que son desarrollos urbanos enfocados, principalmente, en ofrecer un alto nivel de calidad de vida en entornos seguros y confortables, donde se privilegien las necesidades presentes y futuras del ser humano, junto a la sostenibilidad. Generalmente, satisfacen la mayoría de los requerimientos de la vida cotidiana, además de proporcionar una vivienda, también permiten tener actividades de otro tipo al propiciar que en el entorno se edifiquen escuelas, street markets, oficinas, centros médicos, deportivos y recreativos, además de proporcionar áreas verdes que permiten el contacto con la naturaleza.
Un aspecto muy importante de las comunidades planeadas o master plans es que tienen un sentido más social y satisfactorio emocionalmente, propician mayor tranquilidad y generan comunidad, donde se percibe una organización, propician consensos y cuidado mutuo.
Justamente, y basado en este concepto, son proyectos inmobiliarios que atraen tanto la atención de familias que desean vivir en esas comunidades como de quienes buscan realizar una inversión en bienes raíces que sea segura, rentable y a largo plazo.
¿Cómo funciona este tipo de modelo de negocio?
Usualmente, el desarrollador vende porciones del terreno disponibles a los constructores de viviendas, quienes una vez que son adquiridas crean desarrollos residenciales. De esta forma, se convierten en clusters residenciales que conforme van creciendo impulsan la demanda de propiedades y de espacios comerciales.
En esta relación, la plusvalía del terreno se incrementa año tras año y la rentabilidad de quienes invierten en espacios que ofrecen servicios (gimnasios, cafeterías, consultorios médicos y muchos más) también va aumentando de acuerdo al crecimiento de la población de estas comunidades planeadas. De hecho, muchos de estos espacios, donde se levantan torres de oficinas y hasta estadios deportivos de grandes dimensiones, pueden tomar algunas décadas hasta que finalmente se encuentran completamente terminadas.
¿Es una buena inversión inmobiliaria?
En México, el porcentaje de inversión pública y privada en el desarrollo urbano y de viviendas suele estar equilibrado, pues el sector público registra un porcentaje de alrededor del 53% mientras que el sector privado está en un 47%.
Si analizamos las proyecciones, se estima que el tamaño del mercado inmobiliario residencial en México se ubique sobre los 13.930 millones de dólares al cierre de este año y que para el 2028 ya haya alcanzado la cifra de 17.070 millones de dólares.
El mercado inmobiliario en México no dejará de crecer por ahora y, por sólo mencionar un ejemplo, ya se proyecta que alcance niveles históricos sin precedentes en zonas como León, donde se espera que para el 2024 se inicien más de 200 proyectos de desarrollo inmobiliario.
Como inversión en bienes raíces, la compra de un inmueble en comunidades planeadas en México, es una opción sólida y altamente positiva debido a que la demanda de estas unidades suele ser alta. Luego, y como propietario, la posibilidad de vivir en entornos tan seguros y bien planificados como estos ofrece una experiencia única con ventajas como el disfrute de áreas verdes y de espacios recreativos, múltiples amenidades, vigilancia privada, acceso a comercios e instituciones educativas, y un entorno verde y natural donde el desplazamiento en auto es sólo una opción.
Algunas comunidades planeadas en México
Bien sea que se desee vivir la experiencia de habitar en este tipo de comunidades planeadas y sustentables, o que se opte por realizar una inversión en bienes raíces en México que permita obtener rentabilidad a mediano y/o largo plazo, se puede poner interés en alguno de los principales desarrollos de comunidades planeadas:
- Ciudad Mayakoba: ofrece 409 hectáreas de terreno y está localizada en Playa del Carmen, en una comunidad sustentable con 6 desarrollos residenciales, campo de golf, club de playas y diversas instituciones educativas como escuelas y universidades. Hay viviendas tanto verticales como horizontales, y cuenta con hospital de especialidades.
- Altozano “El Nuevo Chihuahua”: con 178 hectáreas de terreno, se encuentra en una de las zonas de mayor crecimiento de la ciudad de Chihuahua. Entre las amenidades que ofrece están los espacios sociales y culturales, con actividades deportivas, gimnasio, albercas, canchas de tenis y zonas comerciales y habitacionales.
- Reserva Santa Fe: ubicada en el Estado de México se estima que sea la construcción regenerativa de América Latina. Cuenta con 197 hectáreas de terreno donde se distribuyen espacios como granjas, viveros, invernaderos, senderos y gimnasio, entre otros.
- Ciudad Central Mérida: ubicada en Yucatán, ofrece amplios terrenos residenciales con avenidas, zonas comerciales, parques temáticos, casa club, gimnasio, canchas de tenis y hasta un estacionamiento de más de 40 hectáreas.
- Bosque Real: con perspectivas de culminación de obras para el 2024, este desarrollo localizado en una ubicación estratégica al poniente de la Ciudad de México, contará con el establecimiento de la Universidad Panamericana en un terreno de 40 hectáreas donde albergará a 10 mil estudiantes. También contará con un campo de golf y un hospital.
- Cabo Norte: es un desarrollo inmobiliario ubicado en Mérida, Yucatán. Se define como sustentable al respetar el medio ambiente, y se extiende sobre 125 hectáreas. Tiene casas y departamentos, oficinas y comercios, hotel, lagos, consultorios médicos, escuela y centro cultural.
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