En enero de 2021 BNamericas anunciaba la inversión extranjera de alrededor de US$1.500 millones para proyectos de creación de al menos dos centros de datos en la ciudad de Querétaro, capital del mismo estado. Esta inversión representa tanto un despegue del sector inmobiliario industrial como de los centros de datos en la zona del Bajío. La empresa digital mencionó que esta ciudad sirve como un complejo de centro de datos gracias a la seguridad que ofrece y su ubicación cerca de las áreas urbanas más extensas del país. Algunos expertos, destacan, además, la baja exposición de esta zona de México a los terremotos.
Adicionalmente, el 3 de marzo de este año, el medio de comunicación Milenio publicó que la inversión en centros de datos en Querétaro generaría 1,052 empleos y que, al cierre del 2020, se habían construido seis grandes centros en los municipios de El Marqués, Colón, Pedro Escobedo y San Juan del Río, conjuntando una oferta total de 48 megawatts (MW) con inversiones por US$1,050 millones de dólares, de acuerdo con el secretario de Desarrollo Sustentable de Querétaro, Marco del Prete.
BNamericas también afirmó que está por llegar un desarrollo muy potente en este ámbito hacia toda la región de Latinoamérica. En este sentido, México se posiciona como la segunda economía latina, detrás de Brasil, y les siguen otros países que también han tenido un desarrollo en materia de data centers, como Chile y Colombia. Estos cuatro países componen los territorios con mayor desarrollo en infraestructura tecnológica.
Entre las empresas que están en proceso de asentarse en México destacan Odata, con inversión de 110 millones de dólares, Ascenty, con inversión de 300 millones de dólares, y Microsoft, compañía con 1.100 millones de dólares y que ha comunicado que invertirá en 57 instalaciones de 22 países de Latinoamérica. Por su parte, Equinix adquirió dos centros de datos (MX1 y MX2) en Querétaro; en el segundo, el MX2, la firma invertirá 54 millones de dólares en la fase de expansión prevista para el periodo 2021 al 2022. Además, en el 2020 compró una unidad en Nuevo León, alcanzando con las tres transacciones los 175 millones de dólares. (BNamericas, 4/01/21)
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad de México realiza esfuerzos para crear un Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica Vallejo-i donde se establecerán el Centro de Datos de la Ciudad, un clúster de laboratorios para impulsar la industria 4.0 y un espacio de vinculación empresarial. Además el lugar se convertirá en el primer punto con red 5G. (Obras, 8 septiembre 2020)
¿Por qué el interés en estas inversiones? En noviembre del año pasado, en una entrevista con el gerente de ventas de Corning Optical Communications para México, Pedro Lerma Espinosa, BNamericas traspasó las siguientes cifras sobre la región latinoamericana: “La inversión en centros de datos ya venía en boga, pero con la pandemia se incrementó. Toda esta necesidad de tener conexión de manera remota ha provocado que los centros de datos sean cada vez más importantes. Google reporta que tuvo un aumento del 60% en reuniones vía Hangouts, 25 veces más de las que tuvieron en enero de 2020. Microsoft tuvo un incremento del 775% en sus servicios en la nube y Facebook aumentó un 1.000% en llamadas grupales y un 50% en mensajes. Esto habla de que hubo un 40% de incremento del ancho de banda durante las horas de trabajo. Empresas como Verizon incrementaron un 75% su tráfico en streaming; Zoom ahora tiene 200.000 participantes en reuniones diarias y AT&T reporta un aumento del 700% en conexiones VPN. En este incremento los centros de datos están jugando un papel preponderante, porque son el punto neurálgico donde llegan todas las comunicaciones”.
Este fenómeno no sólo surge en América, sino que se expande hacia otros continentes. En España los próximos cinco años sólo la inversión directa en infraestructuras físicas de centros de datos podría alcanzar los 3.000 M€ (Murcia Diario, 11 abril, 2021). En este país la demanda de centros de datos rompe récords y se ofrece como una oportunidad de negocio para inversores inmobiliarios que busquen altas rentabilidades y contratos de alquiler de diez o más años. Lo anterior posiciona a España en este momento como el mayor foco de atracción para este tipo de instalaciones.
En Murcia existe un CPD en el campus de Espinardo operado por Kio Networks. La alianza entre Merlin Properties y la tecnológica estadounidense Edged Energy para construir cuatro data center con capacidad para 80 megavatios (MW) en la península ibérica (Madrid, Bilbao, Barcelona y Lisboa) confirma el interés que los expertos venían augurando.
Según la consultora JLL, aunque un pequeño número de armarios dando soporte local puede considerarse un CPD (centro de proceso de datos), el activo en auge en el sector inmobiliario son edificios de mediano o gran tamaño. En España, donde había 105 edificios de este tipo en 2019, estos activos se concentran en parques tecnológicos con buen acceso a las redes de fibra óptica y eléctrica.
De los municipios con un mayor número de parques tecnológicos destacan Alcalá de Henares en Madrid (Parque Tecnológico Tecnoalcalá), Cerdanyola del Vallés en Barcelona (Parc Tecnológico del Vallés), Paterna en Valencia (Parque Tecnológico de Paterna) y Zaragoza (Parque Tecnológico Waqla).
JLL asegura que las empresas que necesitan los servicios de un centro de datos demandan cercanía en su ubicación, y que ciudades como Valencia y Zaragoza —que están bien comunicadas— seguirán tomando impulso en los próximos años. En CBRE consideran que este segmento seguirá creciendo en 2021, especialmente en las grandes ciudades de Barcelona y Madrid.
Desde la llegada a la península de tres cables submarinos que la conectan con Estados Unidos, Latinoamérica y el norte de África, los expertos explican que España está destinada a ocupar un papel importante en el mercado europeo de los centros de datos
Actualmente, el mayor proyecto en desarrollo es la construcción llevada a cabo por Amazon Web Services de un campus de más de 100.000 metros cuadrados con tres centros de datos en Aragón, y cuya apertura está prevista para entre finales de 2022 y principios de 2023.
El campus de Amazon y otros como el que desarrolla Interxion en Madrid capital, con una superficie de 35.000 m² y 34 MW de potencia eléctrica, o el que el gigante japonés de las telecomunicaciones NTT abrirá en Las Rozas (Madrid) de 6 MW, hacen que el madrileño haya sido el mercado de más rápido crecimiento por absorción en 2020.
También Google y Microsoft han mostrado interés por instalar centros de datos en España, haciendo que en los próximos cinco años la inversión directa en infraestructuras físicas de centros de datos en este país pueda alcanzar los 3.000 M€. En conjunto, el mercado de los data centers recibirá más de 9.000 M€ de inversión.
El despegue en España tiene lugar después de un lustro de inicio en otros países de Europa, cuyos mayores mercados son Londres, Frankfurt, Ámsterdam y París, ciudades donde el informe “Tendencias en el mercado inmobiliario en Europa 2021“, elaborado por PwC y el Urban Land Institute, coloca a los centros de datos a la cabeza del ‘top ten’ de los sectores a seguir.
De acuerdo con un reporte de Cushman & Wakefield, el gasto en nubes hiperescala supuso un negocio de 8,700 millones de euros en Europa durante 2019. Y se espera que para 2024 la cifra aumente hasta los 50,000 millones de euros. (Obras, 8 septiembre 2020)
¿Qué es un data center o un centro de datos?
No existe una idea muy desarrollada sobre lo que estos espacios representan para la vida actual. Tampoco lo que requieren sus instalaciones para adecuarse a las necesidades tecnológicas y de operación, que incluyen desde la construcción del edificio hasta adaptaciones en los inmuebles que están cambiando su uso anterior hacia esta nueva área de oportunidad.
Stackscale define como un data center o un centro de procesamiento de datos (CPD) como “la ubicación física donde se concentran los recursos necesarios de computación de una organización o proveedor de servicios”. También es conocido como «Internet Data Center» (IDC) en inglés, centro de cómputo en Latinoamérica, y centro de cálculo o centro de datos en España. Los términos «centro de datos» y «data center» cada vez se escuchan con más frecuencia gracias al papel que juegan en muchas de nuestras actividades diarias. Gran parte de los datos que recibimos y enviamos a través de nuestros móviles, tabletas y ordenadores acaban almacenados en estos centros de datos; en lo que llamamos de forma genérica, «la nube» o «el cloud».”
Antes de continuar describiendo la infraestructura instalada en los inmuebles destinados a esta actividad, es preciso mencionar que entre sus puntos beneficiosos destaca la búsqueda de un bajo impacto ambiental. La eficiencia del consumo energético en los data centers ha propiciado que el sector se adapte a la tendencia creciente de la sostenibilidad, adecuándose a una actividad más verde, a través de sistemas y soluciones más respetuosas con el ambiente, como la certificación LEED. Esta última pone énfasis en la reducción del consumo energético y de agua, en la baja emisión de contaminantes, en el bienestar de las personas.
Las alternativas a la refrigeración con energía eléctrica o la aplicación de tecnologías como la IA para gestionar el enfriamiento de las instalaciones de forma más eficiente son prácticas cada vez más adoptadas por los data centers. Asimismo, la inclinación hacia las energías renovables para abastecer las instalaciones o el aprovechamiento del calor generado para calefactar otros espacios evidencian la evolución que están experimentado los centros de datos hacia modelos más sostenibles en un mundo cada vez más digital. (Dir&ge, 18 marzo 2021)
Aunque las empresas son dueñas de la información que poseen, cuando ésta se multiplica, requieren de estos centros de datos que disponen de espacios de uso exclusivo donde la pueden mantener y almacenar con mayor confianza y seguridad. En estos espacios se alojan los servidores y sistemas de almacenamiento para ejecutar las aplicaciones que procesan y guardar los datos de corporativos. En un piso adaptado para ello se colocan jaulas con uno o varios racks (bastidores) que, a su vez, se insertan en extensos espacios en batería, los cuales pueden ir rentando las empresas conforme los requieran. También existen salas privadas que alojan un número determinado de armarios rack y que las empresas pueden usar de manera individual. El espacio a usar dependerá directamente de la cantidad de la información que genere la empresa.
El data center proporciona un espacio técnico que está preparado con falso suelo. Por debajo de esta plataforma se instalan las tomas eléctricas para conectar los bastidores. Por lo tanto, todo debe estar cuidadosamente controlado y protegido. Entre algunos de los aspectos a considerar para el mantenimiento de las instalaciones, el control de clima es esencial para mantener unos parámetros de temperatura y humedad adecuados que garanticen el correcto funcionamiento y la integridad operativa de los sistemas alojados. Y para ello, los centros de datos cuentan con sistemas de alimentación eléctrica, alimentación de reserva, refrigeración, cableado, detección y extinción de incendios, detectores de fugas de agua y controles de seguridad.
La seguridad es un valor prioritario en un data center y contempla desde evitar un incendio u otro daño a las instalaciones, hasta el control del acceso de personas no permitidas o capacitadas que pudieran realizar algún acto inadecuado. Por este motivo en la mayoría de estos centros se utiliza el reconocimiento de rasgos físico o huella digital.
Un mercado inmobiliario con buenas perspectivas.
Para concluir, hay que destacar que las economías de las regiones se impulsarán con la inclusión de las ciudades inteligentes, permitiendo la generación de entornos locales sólidos para un mercado de centros de datos. Lo que afectará a las consideraciones inmobiliarias con base en el número de proyectos en el pipeline, el precio de la tierra y la disponibilidad.
Un centro de datos requiere, además, de un inquilino de hiperescala privado o gubernamental, dado que se trata de proyectos que difícilmente están sujetos a la especulación y necesitan de un ecosistema local, energía y fibra donde se ubiquen. Respecto a esto, el reporte Data Center Global Market Comparison 2021 liderado por la firma C&W es mucho más preciso sobre las consideraciones físicas e inmobiliarias y las implicaciones políticas y regulatorias. (El Financiero, 11/02/21)
En 2020, 38 mercados analizados tenían una demanda de 1.6 gigawatts, mientras que este año son 48 mercados con una demanda de 2.9 gigawatts. En las 5 primeras posiciones figuran el norte de Virginia, Singapur, Londres, Sidney y Silicon Valley. Por otro lado, es relevante que entre los mercados secundarios donde se ve un florecimiento del sector, se encuentren Querétaro, Seúl, Mumbai, Yakarta y Portland, todos centros regionales de rápido crecimiento y bien visualizados por el negocio de los data center.
Pero, para ver de manera más detallada la construcción e instalación de un centro de datos se recomienda revisar el video ¿Qué es un data center?
