La creciente incidencia de la vida sedentaria en los lugares de trabajo dio entrada al concepto de Wellness, que actualmente es popular en nuestro país y soportó una industria que busca el sano equilibrio físico, mental y emocional de los usuarios de vivienda, oficinas o espacios comerciales.
La creciente tendencia en el desarrollo de disciplinas enfocadas a la atención personalizada en lugares cerrados como Crossfit, yoga, gimnasios de box y programas con rutinas cortas de alta intensidad son la prueba.
Una muestra es la expansión que han experimentado las cadenas de gimnasios, que en los últimos 5 años crecieron 20%.
El origen del consumo de estos servicios, se basa en el sedentarismo que crece a pasos acelerados. Se estima que a nivel nacional el 57% de las personas llevan una vida sedentaria, de continuar esta tendencia, para el año 2030 el 40% de los adultos mexicanos tendrá problemas de obesidad de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En consecuencia, el sector inmobiliario ha integrado a sus espacios componentes y amenidades enfocadas al bienestar.
Dado que las personas permanecen aproximadamente el 90% de su vida en lugares cerrados, ya sea la vivienda, trabajo, un centro deportivo o lugares de entretenimiento, actualmente los proyectos inmobiliarios ofrecen áreas diseñadas para contribuir a mantener un estilo de vida Wellness.
El bienestar tiene distintas áreas de influencia. En 1982 la Organización Mundial de la Salud reconoció el síndrome del edificio enfermo, el cual se define como un conjunto de sintomatologías y enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en los espacios cerrados, pero que también se pueden ver agravados por el uso de materiales sintéticos o la electricidad estática.
En el sector residencial los desarrolladores han mostrado un creciente interés por crear proyectos con características de sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. Estas tendencias también están presentes en otros sectores como hoteles, restaurantes y centros comerciales.
Como parte de esta tendencia, el International WELL Building Institute (IWBI) ha creado un estándar para edificios con el objetivo de contribuir al cuidado de la salud y el confort con prácticas de vanguardia, reinventando la definición de espacios amigables, para contribuir al cuidado del medio ambiente y a sus ocupantes.
Esta certificación WELL consiste en un sistema de medición, certificación y monitoreo del desempeño de las características de los edificios que impactan en la salud y el bienestar de sus ocupantes. Está conformado por 100 reactivos distribuidos en 7 áreas: aire, agua, nutrición, iluminación, actividad física, confort y mente. De acuerdo con el cumplimiento de los diferentes apartados se otorga una calificación final de a la vivienda que puede ser Silver, Golden o Platinum.
Dicha certificación aplica también a otro tipo de inmuebles como corporativos y educativos.
Sin embargo, su instrumentación a los inmuebles considera el uso de sistemas de purificación, ventilación, uso de materiales no tóxicos para la construcción, sistemas de iluminación que se ajusten a los ritmos biológicos y se asemejen a la luz natural.
Una de las principales ventajas para los desarrolladores de este tipo de viviendas, es que se trata de proyectos low cost (bajo costo), donde cada peso invertido para la eficiencia energética de las viviendas se traduce en la disminución del gasto para el usuario final y al mismo tiempo que se crean viviendas saludables que reducen el costo sanitario a futuro, con lo que se libera dinero para otras inversiones.
Además, este tipo de viviendas se pueden incluir en edificios nuevos e integrar tecnologías a proyectos en operación.
En definitiva, continuaremos viendo cada vez más proyectos que incluyan ecotecnias y áreas, servicios y amenidades propias del Wellness, una tendencia que llegó para quedarse.