Son disciplinas económicas, que através de la tecnología hacen factible intercambiar información útil que ayuda a dimensionar el tamaño de los mercados, dónde se ubican y como se mueven para dar forma a una propuesta de centro comercial exitoso.
Mientras el geomarketing, define y resuelve cuestiones críticas de la distribución comercial y escala, la geolocalización determina la afluencia de las personas y dónde se ubican.
Diversos autores definen el geomarketing como una subdisciplina de áreas como la economía y la geografía. Su análisis de datos se centra en hábitos de consumo o migración a nuevos formatos en su localización, distribución, extensión y crecimiento en los espacios y territorios.
Además, combina conocimientos de diferentes campos como la piscología, ciencias empresariales, matemáticas, estadística aplicada, la geografía económica y política. Hace uso de diferentes métodos (Chasco, 2003) y Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) para la resolución de problemáticas multivariables en el espacio y tiempo.
El geomarketing es fundamental porque resuelve cuestiones críticas de la distribución comercial y considera en cierta medida la escala. Con el desarrollo y expansión de los mercados y sus nuevas formas de producción y consumo espacial, se han creado espacios donde la localización de bienes y servicios no dependerá del factor distancia en una región de consumo, como son la ciudad o centros urbanos regionales en las zonas metropolitanas.
Un aspecto para abordar la escala es el fenómeno propio de la ciudad, como centro de aglomeración del consumo y de la población perse, sujetos de producción/consumo en el marco de un sistema productivo que depende de variables internas de un territorio como en sus aspectos externos y concatenado en la economía global, en sus vaivenes políticos y económicos.
La globalización y la apertura de nuevos mercados, han ofrecido estrategias dado que no sólo alcanzan a diversos consumidores con cierto poder adquisitivo en diferentes partes del mundo, sino que ha diversificado la demanda.
En sus ideas Foucault in Cliquet (2006), dice que en los tiempos contemporáneos, con el mejoramiento de las rutas comerciales y avances tecnológicos (internet), los mercados y los centros de producción y consumo tradicionales sufren un proceso de desaparición geográfica o deslocalización. Aunque parece predicción futurística, en los hechos poco a poco las nuevas estrategias de mercado están migrando lentamente a las ventas por internet.
Así que es difícil pensar realmente que este proceso se consume por completo, que la escala desde este punto de vista no sea una limitante para la localización de marcas, la segmentación en espacios de consumo o bien, en áreas de las ciudades. Lo que es un hecho es que cambiarán las reglas de localización.
La producción espacial de centros de consumo es una de las áreas de oportunidad por explorar. Si actualmente revisamos desde plataformas de mapas en línea o imágenes satelitales, es posible observar que hay una densificación de centros comerciales en algunas ciudades, y que la asistencia a estos si significa competencia entre ellos, pero que muchas veces su éxito dependerá de otros factores, como el tipo de consumidores a los cuales estarán dirigidos.
De esta manera, la geolocalización hace posible determinar la afluencia de personas a un centro comercial y la presencia de servicios o bienes deseables, en cuestión de tiempo recorrido del consumidor al distribuidor o productor, significará una diferente concepción de escala.
En otras palabras, sugerimos la multiescalaridad en el proceso de propuesta de marcas para este tipo de centros de consumo, a fin de que el supuesto de competencia pueda desarrollarse. Con esta disciplina se puede determinar la dimensión espacial real y percepción del consumidor para iniciar o reescalar un proyecto un centro comercial en una ciudad o área de la misma.
El geomarketing, como una disciplina económica espacial, se ha actualizado con el desarrollo de diversas tecnologías para intercambiar información y generarla para solucionar problemáticas del mercado, sin embargo, conforme se da este proceso tecnológico y de globalización en las ciudades, es imprescindible atender las nuevas maneras o formatos de consumo, así como la percepción multiescalar de los espacios.