Airbnb, la plataforma digital de economía colaborativa que ofrece rentar espacios de alojamiento a turistas ya cuenta con presencia en más de 191 países y más de 100,000 ciudades en el mundo. Es sin duda, la plataforma líder en hospedaje.
Desde su llegada a México ha tenido un crecimiento constante como modelo de negocio y ha sido un importante elemento que favorece el desarrollo de economías locales.
Al año 2018, México estaba considerado como el segundo mercado más grande de América Latina para Airbnb. Son 3 las ciudades que figuran como principales destinos de la región: Playa del Carmen, Puerto Vallarta y Ciudad de México, esto debido a que México cuenta con una amplia riqueza turística natural, patrimonial, cultural y hasta gastronómica, lo que resulta atractivo para turistas nacionales e internacionales, logrando así la consolidación y el crecimiento constante de la plataforma en el país.
El impulso mercantil de la economía colaborativa
La economía colaborativa ha tomado efervescencia en los últimos años debido a las ventajas que brinda el uso de la tecnología y la comunicación virtual para aprovechar el disfrute de bienes y servicios de manera temporal o permanente de manera gratuita o a través de alguna tarifa definida, logrando así un consumo colaborativo eficaz.
Airbnb conecta al huésped con el anfitrión de manera rápida, sencilla y virtual para la ocupación de un espacio habitable libre, alcanzando un ingreso aproximado para el anfitrión de 44 mil pesos al mes si se rentan 24 noches durante un mes en la Ciudad de México, de acuerdo con Daniela Alonso, gerente del Sector Inmobiliario de Vivanuncios. Esto implica también una derrama económica en el entorno local por medio de los turistas, reactivando así las zonas turísticas y generando mayor flujo de consumidores potenciales.
Impacto de Airbnb en la industria hotelera y en el desarrollo inmobiliario
Si bien, el impacto de Airbnb es muy atractivo tanto para quienes ofrecen rentar un espacio como para quienes quieren habitarlo, existe también un nicho de oportunidad para los desarrolladores inmobiliarios que pueden beneficiarse de este modelo de negocio y adaptarlo a sus nuevos proyectos.
¿Cómo?
Actualmente, distintos propietarios acondicionan sus inmuebles para poder ofertarlos en Airbnb, remodelando distribuciones, decorándolos y ofreciendo espacios atractivos para los turistas. Es así como se conforma una creciente demanda de usuarios que prefieren dar un mayor uso a los espacios no ocupados, demandando casas y departamentos que cuenten con amenidades atractivas que funcionen como factor diferenciador, así como de la distribución interna.
Por otra parte, este crecimiento constante de Airbnb y su estrategia personalizada con el trato entre locatarios y turistas, además de brindar experiencias como servicio adicional ha impuesto un reto importante a la industria hotelera.
Empresas como Grupo Posadas han tomado la iniciativa de lanzar al mercado un producto competente con suites más accesibles, donde el huésped puede llegar y preparar su propia comida, tiene servicios independientes y además se puede contratar la opción de limpieza.
El alojamiento como una actividad económicamente productiva requiere brindar un buen servicio, calidez y eficacia para disfrutar de un nuevo lugar a partir de experiencias únicas, siendo esta la tendencia que el mercado seguirá en los próximos años para mantenerse competitivo.
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